LOS POSOS, MAS BUENOS QUE MALOS.
Un porcentaje muy alto de consumidores de vino, ven los posos v como algo negativo. En este artículo veréis que es todo lo contrario. Esa inestabilidad tartárica confirma la ausencia de la manipulación del vino en bodega, dando vinos más naturales y de mayor calidad.
El vino es un alimento muy complejo, compuesto por cerca de 800 sustancias diferentes, una de ellas son los ácidos y entre ellos es el Tartárico que es el más abundante y el más estable. Este ácido le confiere al vino frescura, sabor agradable y sabor a fruta madura.
El ácido tartárico precipita fácilmente y forma las sales: Tartrato Cálcico (Ca C4 H4 O6)yBitartrato Potásico (KC4 H5 O6). A causa del frio, estas sales y el etanol, terminan formando lo que se conoce como posos del vino.
¿Como se forman los Tartratos?
Las cepas absorben las sustancias minerales del suelo, estas pasan finalmente al vino. Se favorece la presencia de Tartratos a una temperatura baja y valores de Ph altos.
Estos cristales se suelen forman sobre todo en la botella. En los vinos blancos esas partículas son blancas, y en los tintos rojas, Tranquilos: son insípidos y totalmente inocuos.
El ácido tartárico tiene gran importancia en la vinificación:
– Es débil
– Está presente en muchas frutas
– Está en el vino de forma libre y combinada como tartratos de potasio.
El ácido Tartárico es un conservante natural del vino, además de un acidificante. Se usa como corrector de la acidez en muchos productos (vinos, zumos, etc.)
Estas sustancias no afectan a la salud del consumidor, si no todo lo contrario, es un indicativo de la ausencia de la manipulación del vino en bodega.
Digamos que se trata de un cuestión estética, esos posos unas veces en suspensión en los vinos, y otras veces situadas en el fondo de la botella, sobre todo en los vinos tintos no es nada “malo” solo es algo antiestético.
Usaremos los decantadores, para poder servir el vino libre de cualquier elemento extraño. Teniendo en cuenta que la cultura sobre vino que poseen los consumidores es por lo general escasa, y suelen dar por hecho que los posos son el indicativo de que el vino esta malo, cuando es todo lo contrario.
Reciente se ha hecho un estudio en USA, Reino Unido, y China por una consultora norteamericana, señalado que la presencia de precipitados en una botella de vino derivado de la inestabilidad tartárica, es percibida negativamente por un gran número de consumidores y compradores de vino.
Las conclusiones han sido las siguientes:
⦁El 88% de los consumidores prefieren un vino sin posos.
⦁En USA tan solo el 16% de los consumidores compraría un vino que presente este tipo de posos.
⦁Globalmente la probabilidad de que un consumidor vuelva a comprar un vino es 4 veces superior para los vinos sin posos.
Para evitar el rechazo del consumidor, las bodegas aplican tratamientos durante la vinificación como estabilizar y filtrar, antes de embotellar.
¿Qué es lo que pasa para que aparezcan estas sales en el vino?. ¿Cómo logramos la estabilidad tartárica?.
La presencia de estas sales va a depender de la temperatura. A temperatura ambiente las sales están disueltas, pero cuando se enfría el vino se cristalizan.
Para erradicar estos posos, se enfría el vino por encima de la temperatura de congelación, así las sales tartáricas inestables precipitan y se vayan al fondo del depósito, se trasiega el vino a otro depósito ya queda totalmente limpio.
Este proceso se denomina estabilización tartárica.
A día de hoy la forma más común de lograr la estabilidad tartárica en los vinos.